Académico de la U. de Antofagasta explica por qué no se produjo una gran catástrofe en el terremoto 8.0 de 1995
A 25 años del terremoto vivido en la región de Antofagasta y sus alrededores, el director del Centro Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta, Jorge Van Den Bosch, explicó qué condiciones coincidieron para que no se produjera una catástrofe mayor, con un movimiento que alcanzó los 8.0 grados en la escala de Richter.
A las 01:11 horas del 30 de julio de 1995, la Región de Antofagasta vivió uno de los terremotos más grandes de su historia, con un sismo de magnitud 8.0, que pese a la intensidad alcanzada no provocó mayores daños, causando la muerte de 3 personas.
Para el investigador esta situación tiene su explicación en que el epicentro donde se liberó mayor cantidad de energía, se ubicó en Caleta Blanco a 80 kilómetros al sur de la ciudad de Antofagasta.

“Eso quiere decir que la Placa de Nazca subductó hasta 5 metros debajo y generó una una gran aceleración del suelo, muy superior a la que debió haber ocurrido en Antofagasta, bordeando una intensidad de 7.0 en la escala de Mercalli, y esta intensidad no está relacionada con destrucción. La destrucción y daño real es a partir de la intensidad 8.0 hacía arriba”, explicó.

También, existen otros factores que hicieron que el terremoto del año 1995 no terminara con mayores daños, como el suelo rocoso que caracteriza la zona, el que no propicia la amplificación de ondas sísmicas. Además, el sismo provocó un leve tsunami el cual afectó las embarcaciones del Terminal Pesquero e inundó parte de la Ruta B-440, en el sector de la Playa la Rinconada la que conecta al Balneario Juan López, la Isla Santa María y Caleta Constitución.

“Sin duda tuvimos mucha suerte, nos salvamos de que el epicentro de energía no haya estado cerca de la ciudad, y que en la fecha que se registró, en pleno invierno, la gente no estaba en las playas”, concluyó.
Director Centro Ingeniería en Mitigación de Catástrofes Naturales de la Universidad de Antofagasta
Jorge Van Den Bosch / Antofagasta Noticias / miércoles, 29.07.2020

Cambios físicos detectados después del sismo de 1995, Antofagasta, Chile
El terremoto ocurrido el 30 de Julio de 1995 en la región de Antofagasta, en el norte de Chile, tuvo una magnitud de Mw =8.0. La ruptura principal correspondió a una falla inversa desarrollada desde 10 a 50 km de profundidad a lo largo de la interfase de subducción entre la placa de Nazca y Sudamericana. Este sismo ocurrió justo al sur de un gran “silencio” sísmico en el cual hubo un terremoto de M = 9.0 en el año 1877.
Como resultado del terremoto del año 1995 se observó una destrucción pequeña a pesar de su gran magnitud en la ciudad de Antofagasta, producto de que gran parte está fundada sobre rocas de la Cordillera de la Costa. La aceleración del suelo en la ciudad de Antofagasta alcanzó 29% de la gravedad. Las ondas de Tsunami alcanzaron de 2 a 2.5 m de altura y fue observado a lo largo de la costa entre Mejillones y Taltal.

En este terremoto fueron observados importantes cambios físicos superficiales, aportados fundamentalmente por observaciones GPS, tomados en los años 1992 y 1995 después de ocurrido el evento sísmico. Estas observaciones muestran cambios positivos y negativos de cotas en diferentes sitios del área de Antofagasta. En ellos no se observa una tendencia regular de la deformación. Si se observa una tendencia NE-SW en los desplazamientos horizontales, (Ruegg et al., 1996).

Observaciones de gravedad realizadas en los años 1993 y 1994 y posterior al terremoto de Julio de 1995 proporcionaron diferencias entre 0.011 a –0.031 miligales, esto equivale a 3.5 cm a –10 cm en desplazamiento vertical solamen- te si se considera la corrección por altura. Los datos fueron tomados en 9 estaciones correspondientes a la línea de calibración que une Antofagasta y San Pedro de Atacama. Estos desplazamientos son menores a los mostrados por las medidas GPS. Es importante señalar que la estación ubicada en la ciudad de Antofagasta se encuentra construida casi totalmente sobre roca, esta mostró un levantamiento de aproximadamente 1 cm. Los valores entregados por la gravedad probablemente pueden estar en el rango de error que entrega el método, de todas formas todos son muy bajos y también se encuentran distribuidos en el espacio en forma aleatoria.

De registros continuos del nivel freático de 6 pozos de monitoreo de las aguas subterráneas que mantiene la Oficina Consultora INGEDOS a 80 km aproximadamente al sur-este de Antofagasta, en la Cuenca del Salar de Aguas Blancas, se pudieron observar cambios importantes del nivel estático, los cuales tuvieron un descenso de una magnitud entre 20 y 200 cm entre las fechas 29-07-1995 y 26-08-1995.
Estos registros coinciden con la fecha en que se produjo el terremoto del 30 de Julio de 1995.
Es importante considerar que estos pozos son usados para monitorear el agua subterránea y no tienen otro objetivo.
FUENTE: https://www.revistasipgh.org/ - AUTORES: M. Araneda / M.S. Avendaño / Gerardo Díaz del Río, publicado 08.10.2019